☆ Ave María Purísima, sin pecado concebida ☆
Ante algunas objeciones sobre estos mensajes en las cuales se argumenta que quizás no procedan realmente del Cielo y que sólo pretenden generar ansiedad y confundir pues este tipo de advertencias casi nunca se cumplen, la vidente, luego de las debidas oraciones de protección espiritual y física con la Sangre Divina de Jesús, invocando la protección de la Santísima Virgen María, de San José, de San Miguel Arcángel y de los Santos Ángeles, en un adecuado lugar y ambiente de recogimiento y de oración, pregunta a la Santísima Virgen María, pidiendo cubra con su Manto estas enseñanzas y mensajes para que no haya interferencias ni confusión, recibe esta respuesta:

Claro que es del Padre.
Es correctísima la información.
Habéis discernido bien.
Habréis de obrar rectamente con la bendición del Padre Celestial.
Os bendigo amorosamente.

☆ Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida ☆

ADVERTENCIAS PREVIAS NECESARIAS

ADVERTENCIAS PREVIAS NECESARIAS

1.
Las personas que realizamos este blog somos todas católicas practicantes, fieles y obedientes al Magisterio de la Santa Iglesia Católica. Nos mueven el amor de Cristo y el compromiso de vivirlo de manera coherente, para darlo a conocer de obra y de palabra.

2. Las "revelaciones" y mensajes publicados en este blog no son materia de fe ni ofrecen algún tipo de información complementaria a la Sagrada Revelación, por lo cual no es necesario ni obligatorio conocerlos para alcanzar nuestra salvación.

A lo que deben remitirnos es a la Sagrada Escritura, al Magisterio Eclesial, a la Vida Sacramental (particularmente a los sacramentos de la Reconciliación y de la Comunión), y a la Sagrada Eucaristía, como centro y culmen de la vida cristiana y de la práctica de nuestra fe
.

3. La lectura de este blog o la participación en él, en ningún modo exigen adhesión al mismo o a alguna persona, grupo, movimiento, comunidad o institución. Por lo tanto, aquí no encontrará ninguna forma de invitación a hacerlo, ni peticiones de donación o de apoyo de ninguna índole.

4. De esta lectura tampoco se derivan prácticas obligatorias diferentes a las que el Magisterio de la Iglesia estipula para los fieles laicos, según su estado y condición de vida. Las oraciones aquí contenidas o sugeridas se ofrecen al discernimiento personal o comunitario de quienes deseen servirse de ellas, atendiendo en todo a la prudencia y a las indicaciones del Magisterio Eclesial.

5. El 29 de marzo de 1967 entró en vigor un decreto de la Santa Sede, a partir del cual no es necesario ningún permiso eclesiástico para publicar revelaciones, visiones, milagros o para ir a los lugares de apariciones no reconocidas aún. Por lo tanto, las revelaciones aquí publicadas no requieren de permiso especial para ser difundidas. Según dicho decreto, "Cuando se trata de revelaciones proféticas, el Papa es el único juez".

No obstante, en todas las situaciones deben observarse la prudencia, la rectitud de intención y los procedimientos estipulados por la Santa Sede para su aprobación. Mientras tanto, acogemos e invitamos a seguir el criterio de San Pablo, cuando exhorta: "No apaguéis el Espíritu; más bien, probadlo todo y quedaos con lo bueno".

6. Esperamos que la lectura de estos mensajes traiga un vivo deseo de conversión y, con ella, la necesidad de orar y de permanecer vigilantes, pues "el espíritu está pronto, pero la carne es débil" y, además, porque "nadie sabe el día ni la hora". Esta verdad aplica para todos, creyentes o no.

De modo, pues, que si una persona sensata vive preparada, es decir, de manera previsiva, con mayor razón debe hacerlo todo buen cristiano que se preocupa de su salvación , procurando vivir en estado de gracia, según los mandamientos y la ley del Amor.

Un cristiano debidamente advertido y preparado, comprende que "a cada día le basta su propio afán", y por ello los vive en orden y en paz: cumpliendo los deberes propios de su estado, y asumiendo su responsabilidad personal y social en los asuntos de su competencia. Un buen cristiano sabe que de todo ello habrá de dar cuenta a Dios, pues esa es su parte, la parcela de la viña que se le confió.

Este justo modo de vivir, es el fundamento para la transformación de la sociedad. Y, en la nuestra, en la que los valores cristianos han sido relegados, constituye la base para su reconstrucción, según el Amor y el Plan de Dios. Te invitamos a acoger estos mensajes en tal sentido, para que así sea.

Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida

El Diario de María

No temas recibir en tu casa a María (Mt 1, 20)

jueves, 2 de febrero de 2012

Retorno al Cielo

Domingo 29 de enero de 2012
8:10 p.m.

María Santísima (Para Grupos):

“Os saludo en Nombre de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Yo, la Madre del Cielo, doy a vosotros Amor, Paz y Serenidad, como es el deseo del Gran Dios tuyo y mío. Yo, la Madre del Cielo, velo por todos vosotros y porque recibáis todo cuanto El Padre os otorga con Grande e Inmenso Amor. Ven, pues, a disfrutar de las delicias del Cielo, del que sois herederos y al que llegaréis con gran júbilo en medio de victorioso compás de trombos, tambores, clarines, timbales y un sinnúmero de instrumentos melodiosos con los que alegres tocan Ángeles y Santos la Victoria del Señor. Uníos a la fiesta que por vosotros celebramos con gran alegría en el Señor Dios Nuestro, que Vive y Reina por siempre. Amén. Amén. Amén.

María Santísima, Reina y Madre Vuestra, que os Ama Inmensamente”.

Gracias María, Madre del Cielo, porque nos haces partícipes de la Victoria de Nuestro Dios.

 Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida 


Lunes 30 de enero de 2012
5:45 p.m.

“Os saluda Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo y la Reina Celestial. Reciban una Perdurable Bendición.

Padre Dios:

Hijos Amados, acercaos a Mi Corazón. Jesús, a quien constituí Señor y Dador de Vida, contempla vuestra existencia, fin único del Padre; que habéis sido confiados al Hijo para atraeros a Mí, Vuestro Padre, Vuestro Dueño, Vuestro Creador y Rey; y después de peregrinar por la Tierra regresaréis a Mí, por los Méritos de Mi Amadísimo Hijo, Salvador Vuestro, Redentor de la Humanidad. Recibidlo en vuestro corazón y caminad en busca de la Patria Celestial, destino final para todos mis amadísimos Hijos. Anhelad, anhelad el pronto regreso al Reino Celestial. Os Amo pequeñitos míos. El Padre Vuestro Creador. Amén.

(Continúa María): Yo, María Santísima, os digo amorosamente cuánto anhela El Padre vuestro regreso a Su Reino, donde Vive y Reina Eternamente, y donde vosotros hallaréis felicidad por años sin término con Vuestra Madre, Mi Amadísimo Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo de Dios; hallaréis plena y eterna felicidad. Acogeos a Mi Corazón y al Corazón de Mi Jesús con fe y confianza, con el fin de conocer el Amor del Padre que espera por todos vosotros con Purísimo e Infinito Amor. Amén. Amén. Amén.

María Santísima, Reina y Madre Vuestra, que os acompaña, guía, protege, por siempre y para siempre”.

Gracias, Padre Eterno. Gracias, María Santísima. Sí, anhelo regresar al Padre, mi Dios y Señor.

 Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida 


Martes 31 de enero de 2012
5:06 p.m.

María Santísima (Para Grupos):

“Yo, María Santísima, os saludo en Nombre de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Yo, la Madre del Cielo, María Santísima, camino en pos de vuestra Salvación. Concededme la Gracia de guiaros y que lleguéis a disfrutar las delicias del Reino Celestial. Habitaréis en el sitio que Mi Padre, Tu Padre, ha destinado para cada uno de vosotros, cálido, seguro, perfecto; donde viviréis como viven los Ángeles del Cielo: sólo hay alegría, dulzura, armonía, paz, sosiego y mucho, muchísimo Amor. Hecho con Amor, de Amor y para disfrutar el Gran Amor del Padre. Haced, pues, la forma de vivir en la Paz del Señor y permitidme alcanzar para vosotros las Maravillas del Reino, Mi Reino, Tu Reino. No aspiréis a nada más, porque allí está todo para vuestra felicidad, donde Yo, la Madre del Cielo, os atraigo con Puro e Infinito Amor, Amor de Madre. Os cubro con Mi Manto Inmaculado. Yo os conduzco seguros, tened fe, esperanza. Siempre os acompaño, permitidme actuar, Yo dirijo vuestros pasos. El fin vuestro es la Eterna Felicidad. Amén. Amén. Amén.

María Santísima, Reina y Madre de toda la humanidad”.

Gracias Madre, por el valor que infundes a mi corazón, que anhela seguirte siempre.

María Santísima, sella mi salvación en el Corazón Amoroso de Tu Hijo y, de Tu Mano Bendita, llévame seguro a la Casa del Padre.

 Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida 

Alabar al Padre y Reconocer la Justicia Divina

Jueves 26 de enero de 2012
5:00 p.m.

(Para Grupos)

“Os saludo en Nombre de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Yo, el Espíritu Santo de Dios, concedo a vosotros un sentido Don de Alabanza al Dios Creador, Rey Vuestro, que tiernamente recibe vuestras dádivas y las hace multiplicar por millones para regresarlas a vosotros y seáis correspondidos al ciento por uno. Y os regala Gracias para acercaros al Cielo Eterno, donde Ángeles y Santos alaban eternamente Su Misericordia. Conoced, pues, que podéis alabar al Dios de Cielo y tierra desde ahora, con todo vuestro ser. (Cantado): Aleluya, Aleluya. Amén.

Cielos y Tierra están llenos de tu Gloria.
Aleluya, Aleluya. Amén.

Sempiterno Eres, Señor de los Ejércitos, de Todo cuanto existe.
Aleluya, Aleluya. Amén.

Alabamos y Glorificamos al Dios del Amor.
Aleluya, Aleluya. Amén.

Dios Dador de Vida, Dios Único y Verdadero.
Aleluya, Aleluya. Amén.

Dios que nos Amas con Puro e Infinito Amor.
Aleluya, Aleluya. Amén.

Dios Grande, Dios Fuerte, Dios Inmortal.
Aleluya, Aleluya. Amén.

Dios que nos Creaste por Amor; Dios que nos Enseñas a Amar; Dios del Amor, del Más Grande y Puro Amor.
Aleluya, Aleluya. Amén.

Dios que Vive y Reina Eternamente.
Aleluya, Aleluya. Amén.

Espíritu Santo, te Alabo y te Bendigo por Siempre, Eterno Dios.
Amén. Amén. Amén.

Dios Espíritu Santo os Bendice con Grande y Purísimo Amor por Siempre”.

Gracias, Espíritu Santo, por enseñarnos a reconocer y a alabar al Padre.

 Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida 

Viernes 27 de enero de 2012
9:10 p.m.

María Santísima (Para Grupos):

“Os saludo en Nombre de Dios Padre, de Dios Hijo y de Dios Espíritu Santo. Yo, la Santísima Virgen María, busco la manera de haceros entender cuán difícil es este instante de vuestro mundo. Así como tenéis en cuenta los momentos y las cosas más importantes de vuestra vida, no ignoréis la Justicia Divina, de la que debéis estar siempre muy conscientes. Olvidarlo, sería un gravísimo error; y RECORDARLO, es más importante que vuestra propia existencia. Yo, María Santísima, corroboro esta expresión. Nada, nada más importante, que reconocer que Dios es Justo; por ello, obrad en consecuencia según esta Verdad. Vividlo plenamente con conciencia muy despierta, y la Esperanza puesta en Dios, Salvador y Redentor de la Humanidad. Corresponde a vosotros asumir vuestro Compromiso Firme, vincularos a Mi Proyecto de vivir en pos de ello con la Luz del Espíritu Santo, el Amor de Mi Amadísimo Hijo, Redentor Vuestro, Mi Segura Protección y Maternal Instrucción. Daréis certeza a vuestra existencia en el Amor del Padre, como Él Mismo os lo permite conocer fielmente a través de Vuestra Madre, a través de Jesucristo, por medio de los Ángeles, de los Santos, del Santo Papa, de la Creación misma, que refleja cuán Grande Es Vuestro Dios, Rey y Señor. Por los Siglos de los Siglos. Amén. Amén. Amén.

María, Vuestra Reina y Madre, que os Guío, os Amo, os Protejo, y os llevo en Mi Corazón”.

Gracias, María Santísima, por hacernos conscientes de lo importante que es la Justicia Divina.

 Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida 

martes, 31 de enero de 2012

Domingo 22 de enero de 2012
5:03 p.m.

“Os saludo en Nombre de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Yo, el Dios Padre, Vuestro Creador, hago de vosotros mis discípulos amados, mis predilectos. Yo, el Padre Celestial, doy a vosotros Mi más preciado bien: Mi Amado Hijo que, a través de Su Pasión, os rescata del maligno enemigo para atraeros a Mí. En cambio vosotros, huís de Mi Amor. No os dais por enterados cuánto sufrió, sufre y sufrirá por todos vosotros, porque Mi Amadísimo Hijo desea salvaros de todo mal y peligro al que os habéis sometido sin daros cuenta del grave error que cometéis; como los verdugos que azotaron, maltrataron, humillaron y dieron muerte a Mi Amadísimo Hijo. ¡Cuánta desdicha acarreáis para vosotros mismos! No toleráis amor, sólo buscáis formas diversas de vivir, ignorando que la más fácil es la de amar. Amaos unos a otros como Yo os he amado, y no hallaréis contratiempo alguno. Buscad de Mí, de Mi Hijo, de Mi Santo Espíritu, de la Santísima Virgen María, y de otras tantas posibilidades que os doy para que seáis plenamente felices; no las aceptáis, eso os hace infelices, muy infelices. Yo Soy el Amor, Yo Soy el Camino, Yo Soy la Verdad y la Vida. En Mi Amadísimo Hijo encontráis todo, todo; dejaos encontrar de Mi Hijo. Vuestra Madre os lleva a Jesús. El Espíritu Santo os guía a Mí, Vuestro Dueño, Rey y Señor de todos y todo, para que seáis felices eternamente. Comprended, pues, que sois predestinados a regresar a Vuestro Padre que os Amo Infinitamente y os quiero atraer a toda costa, sin desfallecer un solo instante. Adentraos a Mi Amantísimo Corazón y recibid grandes alegrías, plena satisfacción y completa felicidad. Os Amo, pequeñitos míos. Venid, pues, Amados del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, con la Santísima Virgen María, vuestra Reina y Soberana.

Abrid un espacio en vuestro corazón, y Yo entraré en él para llenaros de Grande e Infinito Amor. Dios que os Ama. Amén. Amén. Amén”.

Gracias, Padre Mío, te abro de par en par las puertas de mi corazón.

Te amo, Padre mío, Padre Nuestro.

 Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida 


Lunes 23 de enero de 2012
5:04 p.m.

(Para Grupos)

“Yo, la Santísima Virgen María, vengo a vosotros a traeros el Amor del Padre, a través de Jesús Su Amadísimo Hijo, Señor y Redentor de toda la humanidad.

(Continúa Jesús). Venid, Benditos de Mi Padre, Yo os haré herederos del Reino Celestial. Comprended cuán Grande es el Amor de Dios, que Creó Cielos y tierra, y donó a Su Unigénito para salvar a toda la humanidad. Acercaos a Mi Amantísimo Corazón y recibid de Mí y de Mi Santísima Madre, Vuestra Reina, el Inmenso Amor que Dios prodiga a todos sin reserva. Sois bienaventurados de Mi Padre, Vuestro Padre. Acogeos a Mi Corazón y al de la Madre Santísima con plena confianza. Tened fe en Mi, Vuestro Redentor, y en Mi Santísima Madre que os guía, acompaña y protege con Inmenso y Purísimo Amor de Madre, Amor que libera, que purifica, que sana, que enriquece, que transforma y prospera. Amén. Amén. Amén.

Jesús y María Santísima, que os Aman, Bendicen y Glorifican.

Gracias, Jesús y María, por ser la Puerta que nos lleva al Cielo.

 Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida 
Viernes 20 de enero de 2012
5:20 p.m.

“Yo, Espíritu Santo de Dios, os bendigo en Nombre de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

Aleluya, Aleluya, Aleluya (Cantado, como lo hacemos justo antes de la Proclamación del Evangelio en la Eucaristía). Yo, Espíritu Santo de Dios, bendigo al Padre, Rey del Universo, que ha hecho maravillas y ha creado la tierra entera; el Universo llano, profundo, a su medida, Infinito, como Él Mismo Es. La inmensidad de Su Grandeza profunda, llana, suave, veraz, como el Infinito que no tiene inicio y no tiene final, como Es Dios, quien Creó todo, hizo todo: sabed que hará todo cuanto más desee su Infinita Creación, porque Infinita es Su Bondad, Infinita es Su Misericordia, Inconmensurable Su Poder. Él, el Dueño de Todo, os da todo. Estad prontos a recibir el Amor, la Gracia, la Paz. Sed dóciles a Su Amor. Sed fieles al Rey, a Vuestro Dios. Aleluya, Aleluya, Aleluya. Amén. Amén. Amén”.

Dios Espíritu Santo que instruye, acompaña, ilumina y santifica a todos.

Gracias, Espíritu Santo de Dios, por tu compañía, guía, amor y paz.

 Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida 


Sábado 21 de enero de 2012
5:00 p.m.

(Para Grupos)

“Os saludo en Nombre de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Yo, la Madre Celestial, os doy Mi Bendición para fortaleceros en vuestra tarea de proclamar el Reino de Dios, Nuestro Señor, Nuestro Creador, Nuestro Rey, Nuestro Dueño. Os confío al Padre, al Hijo, al Espíritu Santo, a quienes debéis honrar plenamente en cada minuto de vuestra existencia. Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo os cuidan, velan y protegen en todas vuestras actividades cuando las consagráis a la Voluntad de Nuestro Amantísimo Padre. Y así son y serán únicamente como el Padre desea que sucedan, y os dais cuenta que son plenamente satisfactorias para vosotros y para quienes se benefician de vuestras buenas acciones. Porque la Voluntad del Padre es: servir, que sirváis, que seáis servidos; donándoos al Padre todo va bien, todo va mejor que cuando actuáis sin ofreceros vosotros y vuestras acciones. ¡Oh, humanidad: tenéis todo para ser felices! Acogeos a la Voluntad del Padre con sincero corazón y no os arrepentiréis, tendréis más de lo que vosotros podréis conseguir actuando de modo particular. Donaos por entero, y el Padre obrará maravillas en vosotros, en los vuestros, en la humanidad entera, porque Él se deleita haciéndoos felices, dándoos todo lo que Él hizo, hace y hará. Él lo puede todo. Él es Inconmensurable, es Bendición, es Alegría, es Amor, es Paz, es Bondad, es Misericordia, es Magnificencia, es Luz, es Grande. GRANDE ES VUESTRO DIOS, MI DIOS Y SEÑOR, que os Creó por Amor, Puro e Infinito Amor. Reconocedlo, pues, recibidlo en vuestro corazón, y seréis felices por siempre, eternamente.

María Santísima, que os ama, os acompaña, os cuida, os protege y os guía de la mano de Mi Jesús al Padre, Nuestro Rey, Nuestro Dios. Amén. Amén. Amén”.

Gracias, Madre del Cielo, Madre mía. Te amo muchísimo. Quiero ser como tú dices: enséñame cada día a ser mejor.

 Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida